top of page

Avanzar, incluso con miedo

WhatsApp Image 2022-11-25 at 07.18.27.jpeg
Ancla 1

​

¡Hola! Espero que estés muy bien…

 

Me invitaron a ser parte de esta comunidad mágica, me sentí muy felíz por la convocatoria, así que acepté y aquí estoy.

 

La consigna es escribir un texto sobre experiencias de vida, poesía, historias o lo que se nos ocurra y creamos que podemos compartir con alguien más.  ¡Y qué difícil tarea! para alguien que ama expresarse y poner todo en palabras, elegir un solo tema para escribir. Por eso le propuse a Emi, pasar por este espacio una vez al mes y dejarles algo lindo para leer (o por lo menos un chisme sobre mi vida escrito en varios párrafos).

 

Para empezar voy a contarles quién soy, qué estoy haciendo en este momento, cómo llegué hasta acá y por qué quiero compartirlo con ustedes.

 

Soy Clara, nací hace 27 años un 5 de septiembre (fecha de estrellas según yo porque Freddy Mercury llegó a este mundo ese mismo día, varios años antes) y traigo a Freddy  aquí hoy porque su historia y música fueron y son gran inspiración para trabajar por mis sueños y aportar algo valioso y bonito a este mundo.

 

Desde siempre quise aportar cosas “buenas”,  siempre estuve involucrada en causas, siempre acompañando a quién lo necesitaba, lo que llevó a mi versión del pasado a elegir  una carrera universitaria donde la base es el acompañamiento. Pero, (siempre hay un pero) decidí no terminarla a muy poco de recibir el título y a pesar de haber aprobado todos y cada uno de los exámenes finales.

 

Por qué se preguntarán… Porque un día se detuvo el mundo y me detuve yo también, empecé a escucharme y sentirme de a poquito, con paciencia pero no con mucho amor, tengo que ser realista, al principio odié todo ese proceso, yo misma me hacía sentir muy mal con esa decisión, la tapaba, la esquivaba, y me culpaba por sentir eso, el pensamiento más frecuente era: “y qué vas a hacer si dejás la carrera” cómo si seguir en ese camino me asegurara un  presente y un futuro.

 

Así me sentí por muchos meses, casi dos años, hasta llegar a niveles muy profundos de angustia y ansiedad.

 

Cuando la situación llegó al límite,  entendí que tenía que salir de esa profundidad para poder tomar una decisión en pos de mi salud mental y mi  crecimiento, por lo que empecé a emprender y a ofrecer productos que permitieran disfrutar de la magia de los días y con ello inició un camino de autoconocimiento muy profundo que me llevó a descubrir que por muchísimas cuestiones de la vida (algunas dolorosas y otras muy lindas) me encanta acompañar, guiar, colaborar, asistir, pero desde otro lado, desde el disfrute, la libertad, el crecimiento, la felicidad.

 

 Pero cómo lo iba a hacer, era lo que me planteaba, - como si al universo le importara el método más que la valentía-  lo que importaba era el qué y eso estaba claro, pero me costaba verlo.

 

El cómo llegó solo, un día que vaya a saber porqué me inscribí en un curso de Asistencia virtual, que en principio era para ganar experiencia y se terminó convirtiendo en mi principal fuente de trabajo y crecimiento. Puse en juego todos mis conocimientos previos para diseñar un servicio que abarque todas las áreas de la vida, que contemple los tiempos y la energía de la persona que decida delegar en mí, aquellas actividades que son necesarias pero no prioritarias en su vida cotidiana, un servicio diseñado teniendo en cuenta la humanidad que hay detrás de lo virtual.

 

El cómo volvió enseguida al qué, cuando decidí que iba a ofrecer un servicio que permitiera disfrutar de los días y de la vida, mientras los  negocios de emprendedoras y líderes de pequeñas y medianas empresas, crecen.

 

Y en eso estoy, transitando procesos hermosísimos, empezando a generar redes emprendedoras muy poderosas y valiosas, sobre todo, conectando  con mis primeras clientas, que aunque ustedes no lo crean llegaron solas.

 

Además descubrí otras características de mi personalidad que me conectaron con mi autoridad y mi estrategia, un flash.

 

Con este escrito no pretendo sentirme superior, o la mega emprendedora del año, sino decirles que a veces hay decisiones muy dolorosas, movilizantes e incómodas, que son necesarias y que cuando las vemos en perspectiva, al final no son tan trágicas.

 

 Solo se termina y se aleja aquello que ya no vibra con nuestra vida, que ya no es necesario para el presente y el futuro.

 

Solo queda lo real, lo esencial y verdadero.

 

Para terminar, te escribo a vos, si en algún momento te sentiste identificada por estas palabras, quiero decirte que todo pasa, nada es permanente y por lo tanto, las decisiones tampoco. Lo que decidas hoy, es justo lo que necesitás para este momento. Ninguna decisión es definitiva ni absoluta.

 

Y el miedo tampoco lo es.

 

Ahora sí, ¿estás lista para tomar esa decisión, incluso con miedo?

 

Te dejo este ejercicio y ojalá podamos charlar  más sobre este tema tan frecuente en la vida emprendedora.

 

Si te gustó y quisieras dejar un comentario o aportar ideas para los próximos escritos, podés encontrarme en mi canal de Instagram: @asistencia. clara o vía mail: mariaclaraortiz611@gmail.com, dónde también podemos conocernos más.

 

Y cómo esta es mi primera pasada por esta comunidad y a modo de presentación, espero que nos encontremos en este espacio todos los meses.

 

Te mando muchísima buena energía y un abrazo apretado.

Gracias por leerme.

Clari.-

Noviembre 2022

​

bottom of page